Los límites de la IA para el análisis de los sueños
Tras varios experimentos usando la IA para explorar mis sueños, he encontrado algunas limitaciones que considero importantes para tener en cuenta a la hora de usar esta tecnología como acompañante inseparable en este proceso.
Un problema de estas limitaciones, es que no puedo ser demasiado claro a la hora de especificarlas o enumerarlas, porque cada tipo de análisis tiene las suyas, y hay demasiados tipos de análisis. Sin embargo, sí que puedo comentar las más comunes y relevantes, los problemas de las rutas frecuentes, para prevenir a cualquier soñador que intente realizar este proceso de manera más o menos seria, es decir, cualquiera que quiera sacar un verdadero valor de sus sueños usando la IA.
Por esto, este artículo está pensado principalmente para aquellos soñadores que estén comprometidos con sus sueños y entiendan los beneficios del análisis onírico. A pesar de esto, si no tienes mucha profundidad en este mundo y tienes plan de introducirte ahora, también puedes servirte, siempre y cuando no busques quedarte en las capas superficiales y busques una exploración algo más profunda.
Limitaciones con los datos
Lo primero que necesitamos para trabajar en nuestro análisis son datos. En este caso, los datos de los que disponemos son nuestros sueños, las entradas de nuestro diario onírico. Estos sueños pasarán a ser el alimento de la IA, con los que nos ayudará a crear un mapa onírico sólido y personal.
En este primer punto, vamos a hablar de algunos problemas que podemos encontrar en el proceso de usar estos datos.
Falta de datos
La idea es bastante simple: a más sueños tengamos, mejores serán los análisis.
Entonces, ¿No podemos analizar un sueño puntual y ya?
Sí, pero, ¿Para qué?
Si te da curiosidad, te aburres, o no tienes nada mejor que hacer, sí.
Ahora bien, si quieres algo más, algo que sirva de algún modo, hay que ir un poco más allá. Si verdaderamente queremos sacar la lupa del investigador y profundizar en nuestro mundo onírico, necesitamos contexto, cuanto más mejor.
Generado con DALL·E 3
Todo el que esté interesado en la exploración onírica sabe que nuestro mundo onírico no está formado por un sueño, nuestro mundo onírico son miles de sueños interconectados entre sí, son un entramado, una red que refleja de algún modo nuestra vida en vigilia y las circunstancias que atravesamos en cada etapa vital.
Intentar mapear esto con un solo sueño, es como que alguien que no te conozca intente narrar tu biografía, a partir de observarte por una ventana (a ratos) durante un día aleatorio. Si bien hay vecinos aficionados a esta actividad, es obvio que la información obtenida no es del todo fiable.
Por esto, el primer punto es este: Si quieres que tu asistente onírico sea bueno, debes tener una buena colección de sueños. Pero ojo, tampoco tienes que tener años y años de entradas en tu diario, tan solo las suficientes como para que se empiecen a apreciar los entramados y los caminos. Más adelante siempre puedes seguir ampliando.
Por otra parte, si estás empezando en la exploración onírica y no tienes datos en lo absoluto no hay problema, lo que tienes que tener claro es la mentalidad a largo plazo; estás buscando conseguir tantas piezas oníricas para tu mapa como te sea posible, hay que pensar en el día a día, sumar piezas poco a poco.
Datos no digitalizados
Mucha gente toma registro de sus sueños en formato físico, lo que supone un problema a la hora de alimentar a nuestro asistente.
No estoy nada en contra de los diarios oníricos físicos, al contrario, yo he tenido varios, y creo que son muy interesantes para conseguir tener más sueños, potenciar la creatividad y mantenerte motivado, entre otras cosas. Con un diario onírico físico, sin duda, se crea una conexión especial con tu mundo onírico, y tienes bastante más libertad creativa. Sin embargo, como todo, tienen su lado oscuro. En este caso en particular, ocurre que no es tan sencillo pasar datos físicos a nuestro modelo como lo sería con esos mismos datos en formato digital.
Yo hace tiempo que me pasé al formato digital, y no sólo por la IA, hay muchas otras ventajas que comentaré en otro momento. Además, siempre tenemos la posibilidad de tener ambos formatos.
Por suerte, este problema tiene fácil solución; Tenemos herramientas que nos permiten escanear la escritura a mano y pasarla a digital, de hecho, el propio GPT4 hace esto. Puede ser un poco tedioso en función de la cantidad de sueños que tengamos registrados, pero es algo que eventualmente habría que hacer de todos modos si verdaderamente queremos mejorar en la práctica de la exploración onírica.
Mi recomendación es que escribas tus sueños donde quieras; En formato digital, tu libreta preferida, un diario mágico y especial comprado para ese propósito o en papel de cocina. Siempre será mejor escribir en físico que no hacerlo en lo absoluto. Ahora bien, lo suyo es que intentes de un modo u otro que siempre acaben digitalizados y en formato de texto plano, que es mucho más manejable y moldeable.
Datos con distintas estructuras
Generado con DALL·E 3
Nuestros sueños esconden miles de rarezas, algunos son divertidos para contar, pero otros… la verdad es que son bastante turbios y peculiares. Seguro que todos tenemos algún que otro sueño que no le contaríamos a nadie por lo mal que nos deja, o lo que da para pensar sobre temas delicados para nosotros.
Con esto quiero llegar a que, en primera instancia, nadie escribe sus sueños pensando en que alguien más los va a leer, el soñador los escribe para sí mismo, es algo muy personal.
Por esto, la forma de escribirlos también es muy personal, cada usuario los escribe de la forma más atractiva o interesante para sí mismo. Esto es muy bueno para temas de expresión creativa, pero no tan bueno cuando queremos resultados consistentes.
La variedad de estructuras puede ser de distintos tipos:
- Distintos narradores y tiempos - Hay quien narra sus sueños en presente y primera persona, otros en pasado, hablando de ellos como si fueran recuerdos. Otros van variando esto entre sueños, y no tienen una escritura consistente.
- Distintas estructuras de los textos y títulos - He visto gente que usa la fecha del día del sueño para delimitar sus sueños, otros que usan nombres curiosos como título. Hay quien estructura los sueños en párrafos cortos, y quien lo pone todo en un mismo bloque.
- Creatividad libre - En los diarios de sueños vale todo, no buscamos que tenga un orden o una estética específica; podemos escribir en márgenes, variar entre tipos de textos, poner dibujos a lo largo del texto, etc. Esto ayuda a personalizar mucho nuestro diario, pero puede ser problemático a la hora de formatear la información.
- Lenguaje personal - Lo mismo que con la creatividad, cada uno usa el lenguaje que le apetece. Hay sueños que pueden estar escritos de una forma más seria, otros que incluyan diálogos, otros que sean poéticos, otros en formato de mini-historias, otros sin ninguna estructura en absoluto; sólo recuerdos oníricos que hemos capturado de forma salteada.
Como con cualquier consulta que le hacemos a un LLM, la estructura importa, hay detalles que podrían parecer banales, pero que alteran la salida (output) esperada significativamente. Sin embargo, tras probar a alimentar a mi asistente con muestras de sueños estructurados de distintas formas, he podido ver que, por lo general, los cambios de estilos de escritura no suelen ser tan relevantes, es decir, todo lo que corresponda a distintas formas de narrar el sueño, el modelo acaba entendiéndolo bien.
Lo que sí he encontrado que es de vital importancia es la estructura principal. Es bastante recomendable que tengamos una estructura sólida y fija en todos nuestros documentos de sueños, por ejemplo:
En este caso, esta estructura usaría:
- La fecha del día que se tuvo el sueño como nombre del archivo.
- Cabecero Markdown de nivel 2 para escribir el fragmento del sueño, con “Fragmento” como título.
- Cabecero Markdown de nivel 3 para posibles anotaciones extra sobre el sueño, con “Anotaciones” como título.
Como vemos, no tiene que ser nada especialmente complicado, pero sí es importante que, si tenemos cualquier otro tipo de dato que no corresponda al propio sueño, lo separemos con una señalización clara.
Esta estructura deberíamos repetirla en todos nuestros registros. Siendo consistentes con esto, podemos crear consultas que guíen al modelo a la hora de recabar la información que nos interesa, o en el caso de que necesitemos modificar la estructura más adelante.
El problema de la subjetividad
Y llegamos al que creo que es el punto más importante de las limitaciones; la subjetividad.
Es clave entender que los sueños no son datos empíricos. El soñador y su subjetividad son una pieza clave en este juego.
Esto me gusta verlo como lo que ocurre cuando leemos un libro; Aunque todos leamos el mismo libro, la información que sacamos cada uno será distinta.
Al leer un libro, el lector lo hace suyo. A medida que lee, lo conecta con sus experiencias personales, recuerdos, conocimientos, etc. lo conecta con su subjetividad. Estos matices no sólo varían de persona a persona, sino que varían para el mismo lector con el paso del tiempo. Por esto es tan importante releer libros que nos gustan, el libro sigue siendo el mismo, pero nosotros seguimos cambiando.
Pues con los sueños ocurre lo mismo, pero potenciado. Si bien el escritor de un libro sabe lo que quería transmitir con su libro y cuál es la “lectura original”, el escritor genera esta historia desde un estado consciente, mientras que nosotros, al soñar, generamos la historia desde un estado inconsciente.
Al no entender del todo el proceso que se da en este estado, lo que ocurre es que nuestro yo de vigilia es otro lector más, pero el autor es el “yo onírico”.
A pesar de esto, el yo de vigilia tiene una ventaja con respecto a un lector cualquiera; tiene acceso a los misma materia prima que el yo onírico (los mismos recuerdos y emociones principalmente). Esto hace que sea el que mejor posición tiene para interpretar sus propios sueños, pero no va a conseguir un análisis perfecto nunca, y por esto mismo ocurre que, incluso para el propio soñador, la interpretación de sus propios sueños varía con el tiempo. A medida que vuelves a visitar un mismo sueño en el futuro descubres matices o enfoques que antes no podías ver.
Esto no pasa con los datos empíricos, como la temperatura, por ejemplo. Podemos debatir si ahora mismo hace más o menos frío o calor, esto es subjetivo, pero la temperatura en grados es la que es.
¿Esto significa que sólo podemos confiar en nuestro asistente para análisis estadísticos o empíricos (ej. Cantidad de veces que aparece mi gato en el sueño)?
Bueno, no necesariamente.
Del mismo modo que podemos beneficiarnos de las sesiones de interpretaciones grupales con humanos, también podemos beneficiarnos de que nuestro modelo nos de su enfoque con determinados elementos de nuestros sueños.
Lo importante es tener clara una cosa: Hay muchas partes subjetivas en el análisis de sueños, como la interpretación estándar (que muchas veces se mezcla con un enfoque más esotérico). Por lo tanto, si tu objetivo con tu análisis es subjetivo, debes aprender a dar más peso de manera jerárquica y lógica al intérprete en relación a su cercanía con el yo onírico, como se aprecia en la siguiente tabla:
Intérprete | Acceso a información | Capacidades especiales |
---|---|---|
Yo de vigilia | Acceso a los mismos datos (recuerdos/emociones) que el yo onírico. | Acceso a la propia mente del soñador |
Humanos cercanos al soñador | Acceso a recuerdos compartidos, información de primera mano del soñador | Acceso frecuente a facetas más privadas del soñador |
Humanos conocidos del soñador | Acceso a recuerdos compartidos, información del soñador filtrada (ven lo que el soñador quiere que vean de él, generalmente) | Acceso más o menos frecuente al soñador |
Grupo de humanos aleatorio interesados en los sueños (interpretación grupal) | Acceso a información del soñador filtrada | Experiencia analizando sueños propios, puntos de vista variados |
Persona aleatoria interesada en los sueños | Acceso a información del soñador filtrada | Experiencia analizando sueños propios |
En la tabla anterior, se asume que los humanos del círculo cercano del soñador participan en el análisis aun sin tener interés en los sueños, porque sienten aprecio por el soñador de algún modo.
También, cabe destacar que es una tabla subjetiva, es decir, puede cambiar para cada usuario, y pueden combinarse las piezas para conseguir mejores escenarios. Por ejemplo, en un caso ideal para el análisis, tendríamos una persona muy cercana a nosotros muy interesada también en los sueños.
Considerando esto, ¿Dónde entra la IA en esta tabla?
Bueno, bajo mi punto de vista, la IA tiene unas ventajas muy interesantes:
- Acceso a todo nuestro historial de sueños (registrados), con capacidades de procesamiento que superan las humanas por mucho.
- Acceso a información de primera mano del soñador; todo lo que queremos que sepa de nosotros se lo podemos aclarar.
- Experiencia en el análisis de los sueños (claramente es mucho más hábil en esta tarea que el humano promedio).
- Capacidad de escalar y mejorar con el tiempo.
- Posibilidad de proporcionar puntos de vista variados (puede volver a generar las respuestas con distintos enfoques o roles).
En resumen, un asistente de interpretación onírica podría ser, potencialmente, como un grupo de humanos interesados en los sueños, pero bastante más poderoso.
Es decir, los resultados en un mundo ideal podrían ser equivalentes a juntar a cientos de soñadores que se han aprendido todos nuestros sueños de memoria en un descampado, y con cada una de nuestras preguntas, llegarían a un consenso sobre la respuesta esperada más probable.
Pero estamos lejos de estar en un mundo ideal, y esto es mucho más complicado de lo que parece.
Nuestra masa amorfa de fanáticos de los sueños con memoria sobrehumana tiene un gran problema: Son demasiado literales. Y nosotros, como soñador que escribe sus sueños, tenemos otro problema que no se lleva nada bien con este: Asumir las cosas, que es algo que hacemos con todo, todo el rato.
Hay cosas que para nosotros son extremadamente lógicas, porque pensamos desde nuestro enfoque, no estamos pensando en ser entendidos. Como podemos ver a continuación.
Caso 1: Ambigüedad
Supongamos que escribo en mi sueño: “Estaba con Alfonso en mi habitación. Alfonso estaba subido encima de mí”.
El soñador puede tener clarísimo que alfonso es su gato, pero para un lector externo es ambiguo, especialmente si se trata de uno que se toma todo de manera literal, que es lo que hace la IA.
Como podemos ver en la muestra a continuación:
Imágenes generadas con DALL·E 3
Si bien la IA capta que Alfonso probablemente sea un animal de compañía, le falta contexto para entender el tipo de animal. Contexto que podría extraer de otros sueños, en el caso de que nos refiramos explícitamente a Alfonso como un gato, y que lo hayamos descrito físicamente en algún punto.
En realidad, he hecho un poco de trampa, la IA realmente no entiende de forma tan clara que sea un animal. Tuve que modificar la frase levemente, cambiando “encima de mí” por “en mi regazo”. Al usar la palabra “regazo”, el modelo es capaz de conectarla con una mascota, pero la primera versión deja demasiada abierta la posibilidad de que sea un humano, haciendo que la censura del modelo se dispare sin dudarlo y bloquee el proceso de generación por un potencial contenido inapropiado.
Caso 2: Lenguaje Propio
También puede ocurrir que usemos palabras que solo nosotros conozcamos, o imbuyamos el texto de matices, referencias, tonos humorísticos o metáforas que nosotros tengamos clarísimas, pero pasan desapercibidas a la hora de ejecutar un análisis externo.
Por ejemplo, en la frase “Estaba donde el tío Paco y me trajo los suministros”, el soñador tiene claro que “donde el tío Paco” es el parque donde suele pasar el rato con él, y con “los suministros” se refiere al picoteo, a unas papas fritas.
Lo que entiende la IA:
Imágenes generadas con DALL·E 3
Un ambiente más acogedor, y unos suministros mucho más saludables. Lo que sí queda claro es que el tío Paco es una persona muy alegre.
Caso 3: Recuerdos y eventos de vigilia
Similar a lo anterior, también podemos dar por obvia información relevante para el sueño respectiva a cosas que nos pasan en la vigilia, por ser algo que ha ocurrido recientemente, tenemos presente y no vemos relevante incluir.
Por ejemplo: “Veo a mi padre de pie en la cocina, y viene a sentarse conmigo a charlar.” Leyendo esto, es imposible que el modelo entienda posibles matices muy relevantes para el análisis, como que el padre del soñador está en silla de ruedas en la vigilia y no puede caminar, o incluso que el padre del soñador murió hace años.
Conclusiones
Por desgracia, no hay una solución simple para algunas de estas limitaciones. Algunas directamente son imposibles de solucionar a día de hoy, o requerirían bien de una inversión de tiempo enorme o bien de limitaciones creativas a la hora de registrar nuestros sueños, y no suele ser tarea fácil mantener un diario onírico a la larga como para, encima, incluir hándicaps extra. Sin embargo, creo que no es del todo necesario que busquemos una solución ahora mismo, creo que lo verdaderamente importante es que seamos capaces de entender las limitaciones y usarlas a nuestro favor.
Lo mismo que cuando compartimos un sueño con un amigo o familiar esperando que nos de su opinión, sin tomarla como la palabra divina para un análisis exhaustivo, tenemos que tener un enfoque similar con la IA, entender sus fortalezas y sus debilidades, y actuar de acuerdo a ello.
Considerando su literalidad, lógicamente tenemos que ser bastante astutos, tanto a la hora de manejar los sueños que le pasamos, como a la hora de interpretar sus análisis, y entender que puede haber resultados un tanto peculiares e imprecisos.
En resumen, si quieres un análisis onírico útil con la IA, te recomiendo lo siguiente:
- Empieza a coleccionar tantos sueños como puedas.
- Guarda tus sueños en formato digital y texto plano.
- Estructura todos tus sueños de manera consistente (al menos la estructura principal).
- Entiende el papel clave de la subjetividad en este proceso y úsalo a tu favor.
Suerte en tu exploración onírica, y hasta la próxima.